La inteligencia artificial como apoyo en la salud mental
Concebir la inteligencia artificial (IA) como apoyo en la salud mental resulta un tanto desconcertante para muchos. Sin embargo, hace años que la IA colabora en el ámbito médico y sanitario aportando grandes avances. Las herramientas que ofrece facilitan, entre otras cosas, un conocimiento más profundo sobre los trastornos mentales, mediante el análisis de gran cantidad de datos.
Si bien es cierto que hay aspectos bioéticos que aún deben regularse, este recurso daría en el futuro soluciones innovadoras en el área: mejorar desde los diagnósticos hasta guiar al elegir el mejor tratamiento para cada paciente; es una aliada imprescindible de conocer para usar en beneficio del ser humano.
La inteligencia artificial está todavía en una etapa infantil, pero su crecimiento es imparable y ganará presencia en buena parte de los escenarios sociales, médicos y sanitarios, como la propia la salud mental.
Claves de la inteligencia artificial como apoyo en la salud mental
Una parte de nosotros ve con inquietud el avance de la IA en muchos ámbitos de la vida. La tecnología se desarrolla más rápido que la biología y la inteligencia artificial da un salto exponencial. No es de extrañar, por tanto, que esta herramienta se abra paso en el campo de los trastornos mentales y busque ser un recurso de ayuda y de progreso.
La Universidad de California publicó en el 2019 un estudio en el que anunciaba algunas claves de la IA como recurso para la salud mental. Entre sus futuras ventajas estaría la identificación de condiciones psicológicas en una etapa temprana o prodrómica, lo cual allanaría el terreno para aplicar intervenciones más efectivas.
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¿De qué formas ayudará la inteligencia artificial a la salud mental?
La IA como recurso para la salud mental ya ofrece innovaciones; de hecho, a raíz de la pandemia por COVID-19 se vieron muchas de sus aplicaciones prácticas y el potencial de estas. A continuación, detalla los beneficios que aporta:
- Ya hay disponibles bots conversacionales cuya meta es estudiar y evitar la depresión.
- Se crean robots con inteligencia artificial para prevenir la soledad de los adultos mayores.
- Al disponer de datos precisos, es posible saber qué terapias y tratamientos serán más eficaces para cada paciente.
- Se desarrollan ya chatbots o aplicaciones que brindan un contenido terapéutico específico, como monitorizar el estado de ánimo de la persona o detectar la ideación suicida.
- La IA colaborará en un futuro con los profesionales de la salud mental, mediante consejos, guías estratégicas y herramientas de seguimiento entre sus pacientes.
- Esta tecnología lleva a cabo soluciones innovadoras no solo en la atención psicológica, sino también en la prevención. Una de las áreas más urgentes de la IA será evitar el suicidio entre la población.
- La inteligencia artificial analiza grandes cantidades de datos. Al procesar variables sociales, hábitos de vida, condiciones médicas, genéticas y neurológicas, ofrece información relevante que colaboran en comprender las enfermedades mentales.
- Es una gran aliada para diagnosticar de forma temprana buena parte de los trastornos mentales. Ejemplo de ello es la investigación difundida por la revista Pervasive and Mobile Computing. En este trabajo se vio que la IA detecta síntomas de ansiedad con más del 92 % de precisión.
La inteligencia artificial no sustituirá la labor de un psicólogo, actuará como una aliada en el campo de la salud mental.
¿Se dispone ya de herramientas en esta área?
Ya es un hecho que la inteligencia artificial es un apoyo en la salud mental. Tanto así que se dispone de una amplia variedad de herramientas de IA para abordar los trastornos mentales; se trata de las siguientes:
- La IA se usa en el análisis datos y toma de decisiones terapéuticas.
- Estados Unidos desarrolló Reach Vet, con base en la IA, para prevenir el suicidio entre los veteranos de guerra.
- Están disponibles apps que guían en el manejo los síntomas de la ansiedad y depresión; ejemplo de ello es Wysa.
- El desarrollo de chatbots conversacionales que, mediante mensajes de texto, brindan soporte emocional a los más jóvenes, en especial, a la generación Z.
- Existen programas como The Crisis Contact Simulator, beneficiosos para entrenar a los psicólogos. La inteligencia artificial simula conversaciones digitales con jóvenes del colectivo LGTBI que ayudan a los profesionales a habilitarse en las intervenciones.
¿Qué oportunidades de futuro se pronostican con la IA?
La inteligencia artificial como apoyo en la salud mental es una realidad que avanzará mucho más en un corto plazo; las oportunidades de futuro que abre son inmensas, pero deben regularse bien para lograr un progreso significativo. Así, las direcciones que tomaría son las siguientes:
- Saber qué terapia será la más efectiva para cada persona.
- Ofrecimiento de diagnósticos más precisos y tempranos.
- Supervisar de forma más cercana y puntual el progreso de los pacientes.
- La IA es y será la mejor aliada en el big data o la investigación de datos clínicos.
- Capacitar mejor a los profesionales de la salud mental y servirles de ayuda en su labor.
- Reducción y sustitución de la administración de fármacos por abordajes psicológicos.
- Provisión a toda la población de asistencia psicológica inmediata y económica.
- Desarrollar mecanismos de atención cercanos para la población más joven en riesgo de suicidio.
La introducción de la inteligencia artificial en la atención psicológica será progresiva, pero los ámbitos donde tendrá más relevancia son en el análisis de datos, el diagnóstico y la prevención.
¿Reemplazará la IA a los especialistas en salud mental?
La terapia psicológica es, por excelencia, una de las labores más humanas, sensibles y empáticas. Pensar que el día de mañana una aplicación o un robot sustituya a un psicólogo, sumerge de pleno en la experiencia del «valle inquietante». Ahora bien, un algoritmo entrenado en salud mental no desempeñará al 100 % la tarea de un especialista.
Trabajos como los publicados en The Lancet. Digital Health destacan este detalle. El papel de la IA se focalizará, básicamente, en mejorar las tareas de diagnóstico y prevención de enfermedades mentales. Los avances serán revolucionarios siempre y cuando haya sinergia entre las fortalezas de las inteligencias humana y artificial.
No es posible, por tanto, excluir de esa variable al psicólogo o psiquiatra. Ello significa que, aunque los usuarios cuenten con un chatbot para interaccionar o realizar seguimientos sobre su estado de ánimo, la figura del profesional siempre estará presente. La IA será un recurso para la salud mental y una gran herramienta de ayuda para el psicólogo; de ese modo, los tratamientos resultarán eficaces y personalizados.
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