Importancia de la humildad en el deporte y cómo gestionarla

Tanto en lo deportivo como en la vida en general, es necesario tener una actitud humilde. Por ello, en este artículo hablaremos de cómo los atletas deben practicar este valor.
Importancia de la humildad en el deporte y cómo gestionarla
Gloria Redondo

Escrito y verificado por la psicóloga deportiva Gloria Redondo.

Última actualización: 06 febrero, 2024

La humildad es uno de los valores más relevantes en el deporte. Ya sea en la victoria o en la derrota, no podemos permitir que el ego empañe nuestro rendimiento. Por tanto, dentro del trabajo psicológico, es importante potenciar esta virtud.

Una actitud modesta es algo que se debe cultivar todos los días. Aunque solo se deje ver en las grandes competiciones, lo cierto es que está presente en entrenamientos y en la vida personal del atleta. Esto quiere decir que, quien es humilde en el deporte, también lo es fuera de él. Sigue leyendo y aprende más sobre cómo empezar a trabajar esta cualidad.

¿Qué es la humildad en el deporte?

La Real Academia de la Lengua (RAE) define la humildad como la «virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades, y en obrar de acuerdo con este conocimiento».

Para entenderlo mejor: la persona humilde sabe que tiene defectos y virtudes, al igual que los demás. Asimismo, no se cree por encima de nadie, pues, aunque se le dé bien algo, sabe que hay otras muchas cosas que no domina. Ejemplos concretos de comportamientos humildes en el deporte son los siguientes:

  • No menospreciar al rival cuando se gana.
  • Aceptar las críticas como mensajes para mejorar.
  • Hablar con educación de otros deportistas y entrenadores.
  • Trabajar en equipo y no creerse el jugador más importante.
  • No dar por sentado el éxito, sino mantener el resultado hasta el final.
  • No tener reacciones de ira o envidia en la derrota, sino encajarlas con deportividad.
  • Prepararse cada competición de forma meticulosa, independientemente del nivel del contrincante.


¿Cómo se aplica la humildad en el deporte?

El poder de la humildad deportiva no solo es conocer la definición; implica saber aplicar este valor en los diferentes ámbitos en los que está inmerso el atleta. A continuación, los veremos uno por uno.

Con los contrincantes

Ser humilde se revela como una virtud fundamental en la gestión de resultados competitivos, sean positivos o negativos. Es imperativo no sucumbir a las emociones para evitar que lo que acontece en la cancha se vea empañado por gestos antideportivos.

Uno de los objetivos de las escuelas deportivas es enseñar a los más pequeños actitudes positivas, como afrontar los resultados. Este principio se fundamenta en comprender que la humildad está estrechamente ligada a otros valores, tales como el respeto en el deporte, el compañerismo y la tolerancia. Cuanto antes se asimilen estos ideales, más rápido se integrarán en el repertorio cotidiano de comportamiento.

Con los entrenadores y otros profesionales del área

Hay que ser humildes no solo entre iguales, sino también con las figuras de autoridad, como los entrenadores y otros profesionales. Es crucial aceptar el ámbito de actuación de cada especialista y abstenerse de entrometerse creyendo que se poseen más conocimientos.

Dejar trabajar a los entrenadores y no cuestionar sus decisiones ejemplifica al deportista humilde. Por otro lado, cuando alguien busca ponerse por encima de los expertos, no solo evidencia falta de respeto, sino que también incrementa el riesgo de lesiones debido a un exceso de confianza.

Con el público y la prensa

Otra parcela del deporte en la que se debe mostrar humildad es el trato con los que forman parte de manera indirecta, como el público y la prensa. En específico, en el ámbito profesional, la relación con estos dos factores puede ser complicada, pero muchos conflictos podrían resolverse con un cambio de actitud.

En este contexto, debemos aprender a dar la importancia adecuada a las opiniones de los demás, que pueden o no coincidir con las nuestras. Si surge una diferencia, es esencial manejarla sin llevarla al terreno personal.

Los problemas con el público o los medios de comunicación ocurren, en su mayoría, cuando sus palabras se toman como si atacaran el orgullo personal. Si la interpretación cambiase, seguro no provocarían una reacción emocional intensa.

Dentro del equipo

Este es el último contexto en el que influye la humildad en el deporte, en especial en las disciplinas colectivas. Como hemos desarrollado, la modestia se aplica en todas las interacciones del atleta, y no podemos pasar por alto su relación con los compañeros de grupo.

Un desafío que enfrentan los entrenadores es el conocido como la «gestión de los egos dentro del vestuario». La necesidad de algunos jugadores por sobresalir choca con el principio de igualdad dentro del equipo, y si el entrenador no posee las habilidades necesarias, la cohesión y la integridad grupal se verán amenazadas.

De acuerdo con un estudio de la Universidad Europea de Madrid, los preparadores, aparte del conocimiento técnico, deberían contar con otros recursos para optimizar el rendimiento colectivo. Estos incluyen los que listamos enseguida:



Sé humilde y cultivarás una cualidad muy valiosa

Una de las funciones del deporte que, en ocasiones se olvida, es la educativa. El ejercicio físico nos da la oportunidad de adquirir virtudes que podemos aplicar para un mejor rendimiento y relaciones con las personas de nuestro entorno.

Cuanto antes haya motivación y se inculque el valor de la humildad deportiva, más rápido dará sus frutos. Por ello, el momento apropiado es durante la infancia, al mismo tiempo que los más pequeños aprenden el aspecto técnico. No obstante, nunca es tarde para empezar a ser humilde. Pruébalo y notarás más calma dentro de ti y a tu alrededor.


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