Diferencias entre hormonas y neurotransmisores

Una de las principales diferencias entre ambas sustancias químicas es que las hormonas tienen un amplio rango de influencia, mientras que los neurotransmisores, no. Conoce otras discrepancias claves.
Diferencias entre hormonas y neurotransmisores
José Padilla

Escrito y verificado por el psicólogo José Padilla.

Última actualización: 13 marzo, 2024

Para funcionar de manera adecuada, el organismo necesita hormonas y neurotransmisores. Las hormonas son secretadas por las glándulas endocrinas e intervienen en la regulación de diferentes funciones del cuerpo. Por su parte, los neurotransmisores permiten la comunicación entre neuronas, al atravesar el espacio sináptico.

Estas sustancias químicas transportan señales de una parte del cuerpo a otra. Ambos químicos son importantes para la estabilidad fisiológica del cuerpo. Controlan una amplia variedad de funciones físicas y psicológicas, incluyendo nuestro estado de ánimo, nuestros patrones de alimentación, nuestra capacidad de aprender y nuestros ciclos de sueño.

¿Qué son los neurotransmisores?

Son sustancias químicas endógenas que median en la comunicación entre las neuronas a lo largo de todo el sistema nervioso central y el periférico. Estos permiten que el cerebro desempeñe una variedad de funciones a través del proceso de transmisión sináptica química. Además, estas sustancias son una parte importante de nuestra vida y de nuestras funciones y actividades cotidianas.

Así, los neurotransmisores son necesarios para impulsar y equilibrar las señales en el cerebro y para mantener su funcionamiento. Ayudan a manejar respuestas automáticas como la respiración y el ritmo cardíaco. También tienen funciones psicológicas como el aprendizaje, el manejo del estado de ánimo, el miedo, el placer y la felicidad.

¿Qué son las hormonas?

Son sustancias químicas secretadas por una célula o grupo de ellas, con el fin de ejercer efectos fisiológicos sobre otras células del organismo. Las hormonas pueden actuar de manera local o a distancia, al difundirse a todos los tejidos del organismo y al actuar en aquellas células que poseen receptores específicos para ellas.

También intervienen en la regulación del crecimiento. Son capaces de influir en la citoarquitectura y estructura del cerebro de manera permanente durante el desarrollo, desde el período fetal, hasta el final de la adolescencia. También participan en la aparición de una amplia gama de conductas, estados de ánimo y procesos orgánicos.



Las principales diferencias entre hormonas y neurotransmisores

El cuerpo del ser humano es una red interconectada de sistemas esenciales para la vida, donde estas dos sustancias desempeñan roles fundamentales, aunque a distintos niveles y en diferentes regiones. A pesar de que colaboran en el mantenimiento de los procesos del organismo, tienen varias diferencias.

1. La estimulación

Las hormonas son capaces de estimular y regular órganos y tejidos, por lo tanto, influyen sobre diferentes partes del cuerpo. Mientras que los neurotransmisores, solo estimulan las neuronas postsinápticas, es decir, actúan solo sobre células nerviosas.

2. Sistema de producción

A diferencia de las hormonas, que son producidas por el sistema endocrino , los neurotransmisores son sintetizados por el sistema nervioso.

3. Puntos de liberación

Las glándulas suprarrenales, los riñones, la tiroides y otras zonas son las responsables de secretar las hormonas. En el caso de los transmisores neuronales, son los botones terminales de las células nerviosas, los encargados de su liberación.

4. Función

En contraposición a los neurotransmisores, que participan solo en la emisión de señales nerviosas, las hormonas tienen diversas funciones e intervienen en el control del crecimiento, el desarrollo y la reproducción.

5. Modo de transmisión

Las hormonas viajan a través del sistema circulatorio, lo cual les permite recorrer largas distancias. Por el contrario, los neurotransmisores envían señales mediante las hendiduras sinápticas.

6. Rango de actuación

Las hormonas tienen largo alcance. Esto quiere decir que sus órganos diana (lugar de acción de una hormona), suelen estar a una cierta distancia de la glándula que las segrega. Por su parte, los neurotransmisores tienen un rango de actuación muy limitado, ya que afectan a las células que conectan a través de uniones sinápticas.

7. Velocidad de transmisión

Una diferencia importante entre hormonas y neurotransmisores es la velocidad de transmisión. Dado que las primeras operan para llegar a células o tejidos distantes, la transmisión de la señal es mucho más lenta. En cambio, la difusión de la señal de los neurotransmisores, que solo envían mensajes entre las neuronas, es más rápida.

8. Tejidos afectados

El rango de tejidos que afectan los neurotransmisores es mucho menor que el de las hormonas. La acción de estas últimas tiende a efectuarse en múltiples regiones del cuerpo. Por ende, suelen producir respuestas coordinadas de varios órganos o tejidos, como en el caso de la adrenalina, que afecta a músculos, tejido conectivo, hígado.

9. Seres vivos en las que están presentes

Otra discrepancia clave entre hormonas y neurotransmisores es que las primeras se producen en muchos otros seres vivos como, por ejemplo, las plantas. En contraste, los segundos son moléculas únicas de los animales.

10. Clasificación por estructura

Las hormonas se clasifican, según su estructura, en los siguientes grupos:

  • Péptido/proteína: son cadenas de aminoácidos, como la insulina y el glucagón.
  • Esteroideas: son aquellos esteroides que actúan como hormonas. Se clasifican, de manera principal, en cinco: glucocorticoides, mineralocorticoides, andrógenos, estrógenos, y progestágenos.
  • Aminoácidas: consisten en aquellas hormonas que derivan de aminoácidos como la tiroxina o la melatonina.

Por su parte, hay distintos tipos de neurotransmisores, se pueden clasificar así:

  • Péptidos: cadenas pequeñas de aminoácidos, entre los que se encuentran los opioides endógenos, la colecistocinina, la vasopresina, la sustancia P, entre otros.
  • Purinas: esta categoría abarca el ATP (adenosín trifosfato) y la adenosina.
  • Gases: como su nombre lo indica, son gases que funcionan como neurotransmisores. Entre ellos destacan el óxido nítrico y el monóxido de carbono.
  • Aminoácidos: incluyen glutamato, GABA, glicina y aspartato. El glutamato suele ser excitatorio, en cambio, el GABA y la glicina son inhibidores.

11. Ejemplos

Las principales hormonas son las siguientes (Walters, 2020):

  • Andrógenos: causan las características sexuales masculinas. Son importantes en el impulso sexual en ambos sexos y están vinculados a la agresión social y el dominio.
  • Estrógenos: provocan el desarrollo de las características sexuales secundarias femeninas en la pubertad. Regulan la fertilidad femenina, ligada al aprendizaje y la memoria en ambos sexos.
  • Endorfinas: reduce el dolor e induce al placer. Son liberadas cuando se está bajo estrés. Sus efectos son similares a los opiáceos naturales como la morfina.
  • Melatonina: favorece el sueño y ayuda a regular el ritmo circadiano.

Entre los neurotransmisores podemos encontrar los siguientes (Walters, 2020):

  • Acetilcolina: estimula las contracciones musculares y se usa en el cerebro para regular la memoria, dormir y soñar.
  • Dopamina: involucrada en el movimiento, la motivación y la emoción. Produce sentimientos de placer cuando es liberada por el sistema de recompensa del cerebro. También participa en el aprendizaje.
  • Endorfina: se libera en respuesta a comportamientos como el ejercicio vigoroso, el orgasmo y el consumo de alimentos picantes.
  • Ácido gamma-aminobutírico (GABA): es el principal neurotransmisor inhibitorio en el cerebro, reduce la excitación y está implicado en el sueño.
  • Glutamato: es el neurotransmisor más común. Es excitatorio y se libera en más del 90 % de las sinapsis del cerebro.
  • Serotonina: participa en muchas funciones, incluido el estado de ánimo, el apetito, el sueño y la agresión.


Trabajo colaborativo y complementario

A modo de conclusión, las hormonas y los neurotransmisores son sustancias importantes para nuestro cuerpo. Sus funciones se integran con el fin de mantener un equilibrio en el organismo y permitirnos así responder antes las diferentes situaciones que la vida nos presenta.

A pesar de que tienen un origen distinto, modos de acción particulares e influencias específicas en zonas claves del cuerpo, ambas trabajan muy bien en conjunto. Desde el estado de ánimo hasta el sexo, ambas sustancias se entrelazan para preservar nuestra vida, desarrollo, salud y bienestar.


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