Diferencias entre la filosofía y la psicología

Mientras que el área psicológica estudia la conducta y la mente, la filosófica cuestiona los principios generales que gobiernan nuestras vidas. Si quieres saber más sobre sus distinciones, ¡continúa esta lectura!
Diferencias entre la filosofía y la psicología
José Padilla

Escrito y verificado por el psicólogo José Padilla.

Última actualización: 19 enero, 2024

La psicología y la filosofía han despertado el interés de las personas a lo largo de la historia, inclusive con sus diferencias. Ambas analizan y estudian aspectos esenciales de la vida y la experiencia del ser humano, pero desde puntos de vista y abordajes distintos.

En este artículo, delimitaremos las diferencias entre las dos ramas. Además, aprenderemos, entre otras cosas, cuál es el objeto de estudio de cada una y los métodos usan para acercarse él. ¡Acompáñanos!

¿Qué es psicología y qué es filosofía?

La psicología es el estudio de la mente y su influencia sobre el comportamiento. Mediante ella, es posible comprender el funcionamiento de los procesos cognitivos, las disfunciones mentales y emocionales, así como mejorar la conducta e incrementar el bienestar en diferentes ámbitos y relaciones: escuelas, clínicas, empresas, tribunales, deportes, familia, parejas, etc.

Por su parte, la filosofía se entiende, literalmente, como ‘el amor (philo) a la sabiduría (sofía)’. Es el estudio de las cuestiones más básicas y fundamentales de la vida humana: la razón, la belleza, el conocimiento, la moral, el lenguaje.

En otras palabras, y siguiendo a la Real Academia Española (RAE), esta última «es el conjunto de saberes que busca establecer, de manera racional, los principios más generales que organizan y orientan el conocimiento de la realidad, así como el sentido del obrar humano».



Cuáles son las principales diferencias entre la filosofía y la psicología

Aunque en un principio la relación entre la filosofía y la psicología era muy estrecha, con el paso de las décadas se diferencian cada vez más. Veamos en qué aspectos se distinguen.

1. Objeto de estudio

Lo filosófico se interesa más en responder preguntas fundamentales sobre la existencia, la realidad, la moral y el saber. Su objeto de estudio está centrado, entre otras cosas, en cuestionar los principios que subyacen a la experiencia humana y al conocimiento.

Mientras que lo psicológico se enfoca en exclusiva en el estudio de la mente humana y el comportamiento. El análisis de estos fenómenos tiene su base, en mayor medida, en el método científico.

2. Método

Para investigar su objeto de estudio, los filósofos emplean, sobre todo, la lógica, el análisis crítico y el debate. No dependen tanto de métodos empíricos o científicos, sino de la facultad del pensador para razonar y construir argumentos.

Por su parte, los psicólogos, la mayoría de las veces, sí apelan a tales métodos. No obstante, también usan otras técnicas no empíricas o positivistas (fenomenología, estudios de caso, análisis hermenéuticos, investigación-acción) para analizar la mente humana.

3. Enfoque teórico

Este se sustenta en la consolidación de argumentos lógicos. Los filósofos parten de premisas fundamentales para explorar los aspectos que quieren analizar, como la verdad, la realidad, la libertad, el sentido de la vida y el tiempo.

En contraste, los psicólogos, por lo general, tienden a respaldar sus teorías en datos empíricos. Como se apoyan en metodología científica, sus teorías parten de lo particular para formular otras más generales: su enfoque es más inductivo.

4. Historia y evolución

Otra de las diferencias entre la filosofía y la psicología es que la primera es mucho más antigua, de hecho, se dice que es la madre de todas las ciencias. Sus raíces se remontan a la antigua Grecia y ha evolucionado a lo largo de los siglos.

Si bien en un principio lo psicológico era un área de estudio más de lo filosófico, con el tiempo se fue separando hasta convertirse en una disciplina independiente, a finales del siglo XIX y comienzos del XX. Esta ruptura estuvo marcada por la creación del primer laboratorio de psicología en 1879, a cargo de Wilhelm Wundt, en la Universidad de Leipzig.

5. Subdisciplinas

La división en áreas de estudio también las diferencia. La filosofía cuenta con ramas como la metafísica, la ética, la epistemología, la estética, entre otras. Por otro lado, el área psicológica se separa en clínica, organizacional, social, deportiva, educativa, forense

6. La conciencia y la mente

La forma en que cada disciplina comprende la mente y la conciencia las distingue, aunque, en ocasiones, pueden darse convergencias donde se complementan. Por un lado, los filósofos se concentran más en analizar la naturaleza de la conciencia, el libre albedrío y la relación entre la mente y el cuerpo desde una perspectiva más conceptual.

En cambio, los psicólogos se enfocan más en hacer un análisis empírico de los procesos cognitivos y en cómo evolucionan a lo largo del ciclo vital. De igual modo, indagan cómo estos afectan las emociones y la conducta, y viceversa.

7. Aplicaciones prácticas

Se suma entre las diferencias que la aplicación de lo filosófico no es tan práctica como la de lo psicológico, ya que está más enfocada en la argumentación y el análisis lógico y conceptual. No obstante, en los últimos años, empezaron a emerger nuevas formas de emplearlo en la vida diaria, tales como la consultoría, los talleres especializados y la enseñanza de la filosofía para niños.

El campo psicológico, por su parte, es más pragmático, o sea, busca aplicar sus conocimientos para resolver problemas relacionales, conductuales, cognitivos o emocionales que aquejan a las personas o los grupos. Por ejemplo, puede ayudar a aumentar la productividad en una empresa, a realizar un diagnóstico clínico, a mejorar los procesos de aprendizaje de los estudiantes, etc.

8. Lenguaje teórico

Entre lo filosófico y lo psicológico también hay diferencias porque en lo primero se usa un lenguaje más personal. En lugar de términos universales, es posible que cada formulación conceptual que hacen los filósofos varíe de uno a otro, dependiendo de cómo cada uno los use. Esto genera interpretaciones diversas sobre un mismo tema o concepto.

En cambio, en lo segundo, al buscarse la cientificidad, se emplea un lenguaje más estandarizado y consensuando. Dicho lenguaje intenta ser más claro, menos ambiguo y universal dentro de la comunidad científica.

9. Perspectiva sobre el conocimiento

La filosofía está interesada en las teorías del conocimiento (epistemología) y se pregunta sobre cómo conocemos la realidad y todo lo que nos rodea. A partir de la lógica, la abstracción, la conceptualización y la problematización, construye teorías y argumentos.

Por su parte, la psicología está concentrada en entender los procesos cognitivos usados para conocer y aprender, e intenta mejorarlos en caso de ser deficientes. Ella puede apelar a la neurociencia para comprender el correlato biológico subyacente al procesamiento de la información y su posterior consolidación como conocimiento del mundo.



Similitudes entre ambas ramas

Hay factores que unen lo filosófico y lo psicológico y les permiten retroalimentarse en ciertos sentidos. En primer lugar, surgen del interés del hombre por entender su propia naturaleza. Filósofos como Aristóteles, Platón, Sócrates, Epicuro, entre otros, reflexionaron y estudiaron la mente, la vida, el sufrimiento y el comportamiento humano.

Asimismo, ambas se interesan por comprender la mente y su funcionamiento.  Los profesionales de estas ramas exploran por qué las personas actúan del modo en que lo hacen. Otro aspecto que las acerca es la indagación de las percepciones, la identidad, la interacción social y la consciencia.

Por último, tienen el potencial de ayudar a las personas a vivir y a lidiar con los malestares y adversidades; los psicólogos y los filósofos ofrecen formas de conocerse a sí mismo y de disfrutar de una existencia más plena.

Disciplinas que evolucionaron en diferentes direcciones

A lo largo de este artículo, aprendimos que, pese al origen común que tienen ambas disciplinas, se han separado cada vez más en la forma en que entienden y analizan la existencia humana y los problemas que la aquejan.

Con todo y sus diferencias, la psicología y la filosofía ofrecen perspectivas muy interesantes sobre múltiples temas existenciales y sociales. En lugar seguir abriendo la brecha entre ellas, deberían crearse espacios de diálogo donde se retroalimenten y enriquezcan los saberes acumulados sobre el ser humano.


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