Las teorías del aprendizaje más relevantes y sus postulados
¿De qué manera aprende el ser humano? ¿Cómo procesa la mente la información para integrarla y desenvolverse en un medio complejo como es nuestro mundo? A estas y otras cuestiones han dedicado décadas las teorías y la psicología del aprendizaje, a través de figuras relevantes de este campo como Jean Piaget, Burrhus Frederic Skinner o Albert Bandura.
Sucede que los docentes, pedagogos, psicólogos infantiles e incluso los padres, necesitan comprender cómo adquieren el conocimiento los niños, pues no todas las personas aprendemos de la misma manera; cada cerebro es único y presenta unas particularidades.
En consecuencia, ningún método de enseñanza debe edificarse desde un enfoque estandarizado que no tenga en cuenta este matiz. Ello explica por qué llevamos tantos años —e incluso siglos— diseñando metodologías innovadoras en este campo. Veamos esas corrientes que ofrecen herramientas en la enseñanza.
1. Teorías conductistas del aprendizaje
La teoría del aprendizaje conductual sitúa la atención en cómo aprenden las personas a través de sus interacciones con el entorno. Esta corriente del siglo XX que surgió como reacción a la psicología introspectiva, entiende que la adquisición de conocimientos necesita de una serie de condicionamientos. Los dos más destacados son los refuerzos y los castigos.
Principios fundamentales
- El aprendizaje se basa en la experiencia: la repetición y la práctica son esenciales para consolidar una conducta e integrar una serie de conocimientos y/o habilidades.
- Las consecuencias determinan la conducta: los niños y los adultos, actuamos con frecuencia de acuerdo con las consecuencias que esperamos de nuestras acciones. El condicionamiento operante es clave en este sentido.
- El aprendizaje se puede medir y observar: el enfoque conductista es un método científico y riguroso que ve las conductas como entidades observables y cuantificables. Por tanto, el plano de los procesos mentales se deja a un lado y no es relevante en este modelo.
- El refuerzo fortalece las conductas: este es el elemento nuclear del conductismo, es decir, la aplicación de una serie de refuerzos incrementa la probabilidad de que se integren nuevos aprendizajes, mientras que la ausencia de los mismos puede llevar a su extinción. Ejemplo de ello es la técnica de «la economía de fichas» que se sigue aplicando en muchas aulas.
Ejes que sustentan este modelo
Condicionamiento clásico (Iván Pávlov)
Esta teoría evoca de inmediato la figura de un perro salivando. Pocos modelos son más conocidos como el condicionamiento clásico de Iván Pávlov. Lo cierto es que sus experimentos nos enseñaron que todos podemos condicionarnos a responder de forma automática a un estímulo que, no hace mucho, era del todo neutral. Pongamos un ejemplo:
- Emparejamiento de estímulos: un niño comienza a asociar la presencia de un perro con ladridos fuertes. Esto sucede así porque su vecino tiene un perro de raza grande que produce un ladrido intenso, y el pequeño se asusta.
- Proceso de condicionamiento: con el tiempo, el niño asocia el estímulo neutro (la presencia de cualquier perro) con el ladrido intenso. Poco a poco, la sola presencia de un perro por la calle (y sin necesidad de que este emita ningún sonido) le provocará miedo porque ya lo ha condicionado.
Condicionamiento operante (B. F. Skinner)
El condicionamiento operante, desarrollado por B.F. Skinner, se centra en cómo las consecuencias de una conducta influyen en su probabilidad de repetición.
Este enfoque sostiene que las conductas se aprenden y se mantienen en función de los refuerzos y castigos. Es más, se trata de un modelo que no solo sigue siendo útil en la enseñanza; también el mundo del deporte lo emplea, tal y como señalan en la revista Strategies . Veamos ejemplos:
- Los refuerzos aumentan la probabilidad de repetición: si como refuerzo positivo damos una recompensa a un niño tras una conducta esperada, esta se repetirá. Y como refuerzo negativo podríamos quitarle a un alumno una tarea difícil para recompensar su buen desempeño.
- Los castigos disminuyen la probabilidad repetición: una muestra de castigo positivo es corregir a un niño que ha llevado a cabo una conducta poco adecuada. Por otra parte, una muestra de castigo negativo es prohibirle a un niño jugar con la consola por no haber entregado una tarea en el colegio.
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2. Teorías cognitivas del aprendizaje
En el espectro de las teorías del aprendizaje más relevantes se encuentran el conductismo y el cognitivismo. Mientras las primeras ponen la mirada en el contexto y los refuerzos, el cognitivismo deja un lado el entorno para centrarse en los procesos mentales. Lo que importa en este caso es comprender cómo las personas perciben, procesan y recuerdan la información.
Principios fundamentales
- El aprendizaje es un proceso activo: no es una simple respuesta a estímulos; responde a un complejo proceso en el que niño o el adulto selecciona, organiza y transforma la información.
- La estructura del conocimiento influye en el aprendizaje: el conocimiento previo y la forma en que está organizado en nuestro cerebro, influyen en cómo se recibe y procesa la información nueva.
- La mente es un sistema de procesamiento de información: el cognitivismo afloró en esos años 60 en los que el desarrollo de la computación y los ordenadores alcanzaban su esplendor. Ello explica por qué en estos postulados comparan la mente con tales dispositivos, viéndolos como entidades semejantes que codifican, almacenan, recuperan y transfieren la información.
Ejes que sustentan este modelo
Teoría del procesamiento de la información
Los psicólogos Atkinson y Shiffrin introdujeron este enfoque. Su trabajo nos demostró cómo funciona la memoria humana y cómo va integrando el conocimiento. Aunque sus aportaciones datan de mediados del siglo XX, su influencia es destacada en la actualidad. Esto lo caracteriza:
- Memoria sensorial: es donde la información se percibe y se retiene en su forma original y muy breve.
- Memoria a largo plazo (MLP): aquí los conocimientos se almacenan de manera más permanente. Lo hacen en forma de esquemas o redes de conocimiento.
- Memoria a corto plazo (MCP): también llamada memoria de trabajo, tiene una capacidad limitada y retiene la información por un corto periodo. Sin embargo, esta área es decisiva para el aprendizaje porque es donde la información se organiza y se elabora.
Teoría cognitiva de Piaget
Jean Piaget fue un psicólogo y biólogo suizo que propuso una teoría del desarrollo cognitivo con base en la idea de que los niños no son simples receptores pasivos de información. Son mentes en desarrollo que construyen de forma activa su conocimiento. Sus aportaciones se enmarcan tanto el propio cognitivismo como el constructivismo, y parte de los conceptos que nos legó son los siguientes:
- Esquemas: son las estructuras mentales o patrones de pensamiento que los niños utilizan para organizar y entender la información. A medida que crecen, estos mecanismos se modifican.
- Asimilación: es el proceso de incorporar nueva información en esquemas ya existentes. Por ejemplo, un pequeño que tiene un esquema para «perro» puede llamar de este modo a un lobo, porque se ajusta a su esquema.
- Acomodación: este proceso surge cuando se modifican los esquemas existentes o se crean nuevos para adaptarse a la nueva información. En el caso del lobo, el niño aprenderá a diferenciarlo del perro, creando un nuevo esquema para «lobo».
- Equilibrio: responde a un estado de coherencia interna entre la asimilación y la acomodación. Es más, con frecuencia en los procesos de aprendizaje puede surgir el desequilibrio, es decir, a veces, los datos nuevos no se ajustan a los esquemas existentes, lo cual puede motivar al niño a adaptar su conocimiento para alcanzar ese necesitado equilibrio.
Para saber más Piaget y su teoría sobre el aprendizaje
3. Teorías del aprendizaje constructivista
El constructivismo sostiene que el conocimiento se edifica de forma activa por el propio alumno. Para ello, se tienen en cuenta tanto sus experiencias previas, como la interacción con el entorno. Según esta corriente, los niños deben crear su propio conocimiento y limitarse a recibirlo con pasividad.
Principios fundamentales
- Conocimiento previo: el aprendizaje se construye sobre la base del conocimiento previo. Cada persona interpreta la información de acuerdo a sus experiencias y conocimientos anteriores.
- Aprendizaje activo: los estudiantes deben ser siempre actores activos en su propio proceso de aprendizaje. Este enfoque requiere que las aulas sean escenarios dinámicos sustentados en la interacción, en la estimulación y la motivación constante por parte de los docentes.
- El aprendizaje como proceso de construcción: aprender requiere de la modificación y reconstrucción constante de los esquemas mentales previos para acomodar la nueva información. Como puedes deducir, es una teoría que tiene grandes similitudes con la corriente cognitivista.
- Importancia del contexto: el entorno social es decisivo en la construcción del conocimiento. El aprendizaje del niño es muy sensible al escenario sociocultural que le rodea. Un entorno poco estimulante, neutro y desfavorecido, limitará de forma notable su desarrollo cognitivo y psicosocial.
Ejes que sustentan este modelo
Teoría del aprendizaje por descubrimiento de Bruner
Jerome Bruner fue un teórico destacado del constructivismo. De acuerdo con este psicólogo, profesor y pedagogo estadounidense, el aprendizaje por descubrimiento implica que los estudiantes se enfrenten a problemas y situaciones que los lleven a explorar, reflexionar y organizar su propio conocimiento.
Asimismo, en sus trabajos ensalza que la fuente del aprendizaje es la curiosidad del alumno, su motivación intrínseca y, en esencia, todo aquello que despierte su interés. De ahí que los docentes se alcen como figuras inspiradoras capaces de motivar el interés en los jóvenes.
Teoría del desarrollo mental de Piaget
Jean Piaget fue también una figura clave en el enfoque constructivista. Para el célebre biólogo suizo, los niños construyen su conocimiento a medida que interactúan con su entorno y atraviesan diferentes etapas de desarrollo cognitivo, que determinan la forma en que piensan y entienden el mundo:
- Sensorimotora: de 0 hasta 2 años, el conocimiento se construye a partir de la interacción física y sensorial con su entorno más cercano.
- Preoperacional: desde los 2 hasta los 7 años, aparece el pensamiento simbólico, pero eso sí, limitado por el egocentrismo y la falta de operaciones lógicas.
- De operaciones concretas: desde los 7 a los 11 años, los niños desarrollan poco a poco la valiosa capacidad de realizar operaciones lógicas sobre objetos concretos. A su vez, logran comprender las relaciones causales.
- De operaciones formales: desde los 12 años en adelante, los adolescentes pueden pensar ya de manera más abstracta y resolver problemas complejos.
Teoría sociocultural de Vygotsky
La teoría constructivista de Lev Vygotsky se enfoca en el papel del contexto social y cultural en el aprendizaje, y también en la mediación del lenguaje como herramienta para el desarrollo cognitivo. Él introdujo los siguientes conceptos:
- Zona de desarrollo próximo (ZDP): responde al rango de habilidades que un niño realiza con ayuda de un tutor o compañero más capacitado, pero que aún no puede hacer por sí mismo.
- Andamiaje: este es el soporte temporal que un adulto o compañero proporciona para ayudar al alumno. En este escenario, el apoyo se va ajustando según el niño adquiere competencias, poco a poco.
- Lenguaje como herramienta de mediación: el lenguaje es esa piedra angular para el desarrollo del niño. Le permite potenciar su pensamiento, estructurar sus experiencias, resolver problemas, etc.
Teoría del aprendizaje significativo
El psicólogo y pedagogo David Ausubel desarrolló la teoría del aprendizaje significativo. Este modelo destaca que aprendemos cuando la nueva información se vincula de manera sustancial con el conocimiento previo. En este sentido, los docentes deben tratar de introducir una idea general antes de aprender detalles específicos; de ese modo se facilita la integración de la nueva información.
4. Teoría del aprendizaje conectivista
Entre las teorías del aprendizaje más relevantes, es posible que la conectivista sea la menos conocida. No obstante, es esencial incluirla por la perspectiva que nos aporta en la sociedad actual. El conectivismo nace en un mundo donde la tecnología ha transformado el modo en que accedemos, generamos y compartimos información. Y, en consecuencia, en nuestra manera de aprender.
Dicha corriente sugiere que el aprendizaje se produce tanto dentro de la persona como fuera de ella (en una red). Además, destaca la importancia de la tecnología y la colaboración en el proceso de aprender. Incluso se ha señalado que tiene un gran potencial para las empresas.
Principios fundamentales
- El aprendizaje y el conocimiento dependen de la diversidad: la riqueza del aprendizaje se basa en la existencia de diversas perspectivas y en la capacidad de los estudiantes para acceder a ellas.
- El aprendizaje es conexión: el conectivismo crea «nodos», es decir, conexiones entre grupos de personas o comunidades. Esa interacción facilita el intercambio de conocimientos, de enseñanzas y de experiencias.
- La importancia de seguir aprendiendo: dado que la información cambia casi a cada instante, es más importante que nunca saber cómo actualizar el conocimiento para no quedarnos atrás. De hecho, en esta actualidad, ya no es tan relevante recordar datos. Es más decisivo saber dónde encontrar la información.
- Aprender a tomar decisiones y pensar por ti: los niños de hoy en día deben desarrollar cuanto antes un gran sentido crítico. Lo que hoy era cierto, mañana puede estar desactualizado. Por no hablar de las falsedades que circulan en las redes. Todo ello hace que sea esencial saber tomar decisiones para evaluar y validar el conocimiento.
Eje que sustenta este modelo
Teoría de las redes de conocimiento
El aprendizaje conectivista es desarrollado por George Siemens y Stephen Downes. Pone énfasis en la construcción de conocimientos a través de redes y conexiones. En este sentido, el conocimiento no se concibe como algo que reside solo en la mente de alguien, sino que se distribuye a través de la conexión entre personas, sistemas y fuentes de información.
En este escenario actual, el niño necesita más que nunca desarrollar competencias para saber buscar información relevante, establecer nexos entre diferentes fuentes y personas y utilizar la red para aprender de forma continua. Además, en este modelo, el conocimiento no es estático, sino que se renueva de forma constante.
Ahora más que nunca, necesitamos educar en la adaptación a los cambios, en la flexibilidad cognitiva y en esa mirada hábil, que no se queda con la primera información que recibe. Saber contrastar, seleccionar e inferir conocimiento de varias fuentes, es ahora una función cognitiva de gran relevancia.
5. Teoría del aprendizaje social
La teoría del aprendizaje social u observacional es un enfoque desarrollado por Albert Bandura. Lo que planteó este psicólogo canadiense es que las personas aprenden comportamientos nuevos observando a otras. En este caso, no hay necesidad de aplicar castigos o refuerzos.
Ahora bien, Bandura introdujo esta corriente como una extensión del conductismo, pero incluyendo conceptos que se nutren de forma directa del cognitivismo.
Principios fundamentales
- Procesos cognitivos en el aprendizaje: Bandura destacó que el aprendizaje no solo implica una conexión entre estímulo y respuesta, sino que también son relevantes los procesos cognitivos como la atención, la retención y la reproducción de la conducta observada.
- Aprendizaje a través de la observación: el ser humano puede adquirir nuevos comportamientos observando un modelo y las consecuencias que este recibe. Esto significa que no necesitamos de forma obligatoria experimentar refuerzos o castigos para aprender.
- Influencia de modelos: un modelo es cualquier persona cuyas conductas y resultados se pueden observar e imitar. Estos pueden ser figuras de autoridad, compañeros, personajes de la televisión, entre otros. Pensemos, por ejemplo, en el poder que tienen las redes sociales en la actualidad para generar conductas tanto positivas como disfuncionales.
Ejes que sustentan este modelo
Aprendizaje observacional e imitación
- Atención: sin este proceso cognitivo rara vez puede integrarse un aprendizaje. Se necesita atender a un modelo, situar el foco mental en una figura determinada para desarrollar un aprendizaje. Los modelos atractivos, competentes o con estatus social atraen más la atención.
- Retención: el observador, ya sea el niño o el adulto, debe retener o recordar la conducta que acaba de observar. Esto implica activar procesos como la codificación mental de la información, en forma de imágenes mentales o en descripciones verbales que puedan recuperarse más adelante.
- Reproducción: una parte relevante de los aprendizajes requiere que se imite aquello que se ve. Dicha reproducción, a su vez, demanda de la habilidad física y cognitiva del niño o del adulto para ejecutar lo que ha observado.
- Motivación: con el fin de que el aprendizaje se traduzca en una conducta observable y repetible, se necesita siempre de ese engranaje interno tan poderoso: la motivación. Para ello, pueden aplicarse refuerzos externos (como recompensas), refuerzos vicarios (ver que el modelo recibe algo interesante) o refuerzos autogenerados (como la satisfacción interna o el sentido de logro).
Teoría de la autoeficacia
La autoeficacia es la creencia de que eres lo bastante competente como para realizar una acción específica con éxito. Según Bandura, las personas con un alto sentido de esta dimensión son más propensas a emprender nuevas conductas, persistir ante las dificultades y recuperarse más rápido de los fracasos.
Se trata de un concepto muy poderoso en el campo del aprendizaje. Es más, se ha podido determinar que tanto los alumnos como los docentes se benefician de este mecanismo psicológico tan necesario en nuestro día a día.
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El alumno es el elemento más importante
Es muy posible que tras leer y reflexionar en cada una de estas teorías te preguntes: ¿Cuál enfoque es el mejor? ¿Cuál es el más adecuado para este momento dominado por la tecnología y los cambios sociales? Bien, hay un factor que no debes perder de vista. Cada alumno presenta unas necesidades y ese es el punto de partida que debe guiar toda metodología.
Recurrir a diversas perspectivas, como las estrategias conductuales, las cognitivistas y las constructivistas, por ejemplo, puede ser una estrategia idónea. Es el docente, junto al equipo psicopedagógico, quien deberá diseñar el mejor abordaje partiendo de las particularidades de cada persona. Conocer cada corriente, sin importar si son actuales o pretéritas, es una herramienta de poder que todos deberíamos aprovechar.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
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